lunes, 28 de marzo de 2011

Visita al Tío del Mazo

Domingo por la mañana, según me levanto me digo que hoy es el último día de visitas y viendo que ya ha parado de diluviar y que los caminos no se van a embarrar más, me decido ir a hacer una visita a casa del Tío del Mazo, para ver que tal lo lleva este año…

Desayuno lo de siempre, unas galletas y un vaso de leche, no me quiero comer la cabeza con más. Lleno dos botellitas, una de agua y otra de Powerade, por decir que llevo algo…

Y eso sí, el Ipod cargado de música.

Salgo a correr sin estirar más de 1 minuto que hacía un frio de tres pares de narices a las 8:20. Perdón, con el cambio horario ya eran las 9:20.

Enciendo el GPS dirección al Tío del Mazo. Calcula unos 30 Km de distancia en lo alto de la montaña. Así que me pongo pies a la obra.

El año pasado en la Tirada Larga me costó un huevo mentalizarme y prepararme, pero hoy he salido como si fuese un rodaje más. Sin ninguna preparación extra. No sé si me debería preocupar…

Me impongo el ritmo que quiero llevar en el Maratón, empezando a 5:20 los primeros 5 Km, a 5:15 los 10 Km siguientes y 5:10 los 15 Km siguientes. No pensaba hacer más…

Así que empiezo echando el ancla para no acelerarme y marcando a 5:20 los primeros.

La verdad es que se me escaparon muchos de ellos. Iba escuchando música y no me iba dando cuenta que los km iban cayendo sin más, a un ritmo lento y sin esfuerzo por lo que deje de mirar el crono y me llevé por sensaciones, sin acelerarme, a ritmillo y sobre todo sin bajar de 5:00 como límite máximo de velocidad, por ahorrar combustible.


Límite establecido para el Maratón

En alguna ocasión baje de 5:00 y tuve que pisar el freno para no salir en la foto del radar.

Hasta el 10 ni me enteré. En el 15, más o menos, me encontré con un amigo en bici y me puse a su lado hablando con él unos minutos a 4:40, así que me auto-penalice con una frenada forzosa…

En el veintitantos un abuelillo se pico conmigo sin dejarme pasar ya que el terreno estaba embarrado y solo se podía pasar por pocos sitios medianamente secos. Le adelante y al poco, le veo venir a toda leche adelantándome, así que me pegue a él para hacerle correr un poco más. Cuando me di cuenta que iba a 4:30 me volví a auto-penalizar. Ese no era mi ritmo…

Y poco a poco, dando vueltas a Polvoranca (unas pocas, la verdad), en un circuito presentado por Jaime de 8 Km la vuelta, iba pensando como terminar los 30 Km finalizando en mi casa.

Acercándome al kilómetro 30 vi asomar al Tío del Mazo por la ventana. Me había olido y quería saber quién era el osado que se acercaba a su casa de buena mañana.

Me encontraba muy bien, así que me dije de hacer 2 más, y calcule dar media vuelta al lago y ya volver, pero me emocioné y me fui arriba.

Venga! Otra vuelta un poco más grande por si te quedas corto que luego en casa no vas a dar vueltas a la manzana…

Así que me fui a la puerta de Tío del Mazo y le puse un imperdible en el timbre de la puerta para que supiera que había estado allí en memoria de todos los colegas caídos en el Mapoma del año pasado.

Así que termine en casa, con 35 km en las piernas en 3:00:58, una media de 5:10 y un pulso medio de 152 ppm. Con una máxima de a 4:07 en algún momento y unas pulsaciones máximas de 161 ppm en alguna subida, que las hubo, os lo aseguro.

Estado final de la Tirada Larga

 
Me doy con un canto en los dientes, después de haberme perdido las últimas carreras (Latina, Tragamillas, Universitaria e Intercampus) y pasar por dos gastroenteritis.

Ahora, esta semana en blanco con un dichoso curso, hasta la Media de Madrid.

Si no me rompo en el maratón, ya será todo un logro!!!

P.D.-. Disculpas a tod@s por no actualizar mi blog ni los vuestros. Perdonar!!